
Probablemente ya habrás experimentado esto y recuerdas bien que durante tus primeras citas románticas, con esa persona especial y el tiempo que transcurre entre ellas, los días parecían pasar a toda velocidad en una mezcla de pasiones y emociones inesperadas. Te sientes buceando en una vorágine de sentimientos intensos, al ir, conociendo e intimando con esa nueva persona que ha entrado en tu vida, por lo que apenas te da tiempo para procesar todo lo que está sucediendo en estas circunstancias, aunque nos parece todo lo que nos ocurre único.
Las relaciones a distancia pueden tener diferentes etapas y durar el tiempo que ambas personas estén dispuestas a invertir en mantener la relación. A continuación, te presento una descripción de las etapas típicas de una relación a distancia, desde el inicio hasta una duración potencialmente larga.
Y nos sentimos abrumados por este torbellino de emociones. Lo cierto es que la mayoría de las relaciones románticas suelen seguir un proceso bastante parecido. Por eso aquí tienes algunas etapas que casi todas las relaciones seguirán en su desarrollo.

Primera etapa, la atracción.
Nuestra relación romántica comienza cuando nos fijamos de manera especial en esa persona que nos resulta interesante, aunque aún no hayamos empezado a salir, sentimos una innegable atracción hacia esa encantadora nueva persona en este momento puede que te acerques y te presentes, y quién sabe, puede que incluso empieces a coquetear soltando un piropo o indirecta por aquí por allá.
Con las nuevas tecnologías de la comunicación, esta etapa inicial no necesita siquiera producirse de manera presencial y hoy en día mucha gente conoce a alguien que le parece interesante en las redes sociales o a través de una aplicación de citas.
Segunda etapa, saber más sobre esa persona.
Una vez que nos sentimos atraídos por alguien, solemos sentir el deseo de saber más sobre él o ella. A veces descubrimos mucho sobre esa persona a través de conversaciones que buscamos mantener con ella, pero otras veces buscaremos información por otros medios. ¿Cómo? Consultando sus perfiles de las redes sociales, incluso si no resulta posible, es probable que preguntemos a amigos comunes por más detalles jugosos sobre esa nueva persona que nos ha empezado a interesar toda esta nueva información que vamos obteniendo nos ayuda a decidir si es o no una buena opción para nosotros.

Tercera etapa,
La generación de confianza y bienestar en un artículo publicado por el departamento de Psicología experimental de Oxford, el bienestar o la comodidad cuando estás con la otra persona y la confianza se identifican como una etapa esencial en todas las relaciones. Es el momento en que ambos miembros de la pareja empiezan a bajar la Guardia y a tantear el terreno para ver si la relación puede ser estable y sostenible en el futuro. Durante esta etapa es útil que la pareja sea honesta, respetuosa y que perdone los pequeños detalles que puedan haber causado malestar.
También es muy interesante que los investigadores de Oxford concluyen en su estudio que un delicado y respetuoso contacto físico es increíblemente eficaz a la hora de crear esta confianza en la compañía mutua.
Cuarta etapa, salir juntos regularmente.
En este punto comenzamos a salir o tener citas con regularidad en las fases anteriores podíamos estar un poco inseguros de nuestra pareja, pero ahora nos hemos acomodado a un ritmo consistente de citas y disfrutamos constantemente de la compañía del otro a medida que salimos más y más. Ambos miembros de la pareja establecemos una conexión más fuerte basada en los intereses mutuos, la confianza y la atracción recíproca. Al final de esta etapa ya nos sentimos cómodos a su lado, incluso cuando mostramos nuestra faceta más vulnerable.
Quinta etapa, la seducción.
Según ese mismo estudio de Oxford, la seducción es una de las etapas avanzadas en una relación, es cuando nos abrimos de verdad a la posibilidad de una intimidad apasionada. Según estos investigadores, las mujeres necesitan más tiempo para desarrollar esta conexión emocional en comparación con los hombres. En cualquier caso, cuando llegamos a esta etapa dejamos de pensar en nosotros mismos como seres individuales y nos reconocemos como parte de un proyecto compartido, sentimos sus emociones y comprendemos sus experiencias a un nivel más profundo.
Sexta etapa, la luna de miel.
La mayoría de nosotros probablemente estemos familiarizados con esta fase idílica de toda relación. Ocurre en los primeros 6 meses más o menos cuando todo parece nuevo en esa relación y además hay estudios científicos que explican cómo ocurre. Por ejemplo, diversas investigaciones se analizaron en numerosas parejas durante los primeros meses de su relación, los factores de crecimiento e incremento de los niveles de cortisol, una importante hormona para regular el bienestar general de nuestro metabolismo. En esos primeros meses los niveles eran muy altos, lo que provocaba una sensación de euforia y una reducción del estrés.

Sin embargo, cuando analizaron esos mismos niveles entre 12 y 24 meses después, los niveles de cortisol habían vuelto a la normalidad.
Esto sugiere que las relaciones solo se ponen a prueba realmente cuando se acaba esta fase de la luna de miel, es decir, cuando esa fuerte marea de pasión y amor fisiológico se ha atenuado.
Séptima etapa la duda.
¿Esta es la etapa de consolidación o ruptura en las relaciones? Las dudas suelen empezar a aparecer al cabo de un tiempo y haber llegado hasta esta etapa es ya todo un logro, pero el mayor obstáculo está por llegar con esta fase, pues hay que superar todas estas dudas si se quiere lograr que la relación tenga éxito, la pareja puede empezar a preocuparse por el futuro incierto de sus trayectorias profesionales o intereses individuales y dudar si su pareja encaja o no en todo ese proyecto. En definitiva, si la relación es suficientemente fuerte para continuar o no.
Se hará evidente durante esta etapa. ¿Conviene tener en cuenta que el actual era de las redes sociales? Es muy fácil que nos veamos tentados a comparar nuestras propias relaciones con otras perfectas que vemos en la televisión o en los medios, y esto puede estar contribuyendo a que la etapa de la duda sea hoy aún más difícil de superar que en tiempos anteriores.
Octava etapa, compromiso y estabilidad.
¿Una vez alcanzada esta etapa, ya no tienes motivos de preocupación en tu relación? Después de mucho tiempo estás completa e incondicionalmente enamorado del otro. Os conocéis mejor que cualquier otra persona en la tierra y sois capaces de predecir las acciones y sentimientos del otro sabiendo bien qué decir para reconfortar a tu pareja en momentos de dificultad. Y lo más importante, continuamos trabajando por la buena marcha de vuestra relación. ¿Estáis contentos con el rumbo de vuestras vidas compartidas e incluso os planteáis empezar a construir?
Es importante tener en cuenta que no todas las relaciones a distancia llegan a la etapa de convivencia o cierre de la distancia, y algunas pueden terminar antes debido a diferencias irreconciliables o cambios en las circunstancias de vida. La duración y el éxito de una relación a distancia dependen en última instancia de la compatibilidad, la comunicación, el compromiso y la voluntad de ambas partes de superar los desafíos que implica la distancia.
¿Proyectos para un futuro en común, quién sabe, tal vez una familia?
¿Reconoces estas etapas en tu relación romántica? ¿En cuál te encuentras O A cuál has llegado? Cuéntanoslo en los comentarios
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